THE GREEK TRAGIC KNOT
Progress or Tragedy?
Very often, situations get so complex that simple truths get buried under layers of variables that build a tight, intricate knot. Not that the layers are not important. It is that they are the product of an original intention.
ABAJO EN ESPAÑOL
That seems to be happening to EU-Greece knot. The Union stood on a simple concept: better together. It made sense. Surrounded by superpowers and super poverty, fractioned, pulling each one its own direction and ways did not seem to be a smart strategy to stand strong in a globalized, changing World. The Union was a difficult but worthy decision. To make it attractive to all European nations it had to provide the view every nation wanted to see: prosperity, development, growth of its own, and common defense. A tight, solid group, prosperous, pushing forwards, able to grow a strong arm to handle the political layers: zones of influence, world position, ideologies, etc. To do that, they have - first - to be strong and there is where the core of the knot reveals: what make them, or any nation, strong?
In is generally accepted that what makes a nation - a union - strong is a dynamic Economy. Within the frame of all worldwide analysis, Economy became the word that defines failure or success of a nation. The fact, however, is that Economy has content, a true worldwide simple content: people. It is because people think, image, create, work and produce that the economy, actually, exists. The essence of economy is people´s work in all disciplines and in every society. So, leaving political or ideological considerations aside, it seems that the test the EU is facing now involves diving through the layers to get to the sensible, essential core of the first intention that moved them to share a common future. When the analysis of the situation is set in terms of bank balance books vs. people´s want, the situation meets extremes and questions the original design. Arguments both sides have. Both have something to defend according to their traditional functioning, but the bottom of the question would be how to honor what made the Union attractive for all nations involved and watching: a good life for all of them. Again, leaving political and ideological considerations aside set the leftist Greek case in neutral Switzerland, royal Spain or UK, or socialist France. Just as an exercise. The way the knot is unmade will set the course of Europe and make it progress or tragedy for the entire continent.
The point is that this is an already changing World. There is a new dynamic drive that will not destroy everything that was but that is already transforming structures, ways, and thoughts. In such a process, the only common denominator there has always been in the history of Humanity is people. Structures have many times changed, ideology, technology, forms of government, laws, cities, currency, fashion, everything changes in the ship of time. The constant: people. It is only by saving, growing and standing by their own within the Union, that Europe will BE strong, so that economy honors its true content and becomes a means to facilitate and regulate people´s production in order to deliver well being for all. When seen through the lens of people, all layers find the right place to give way to the real question: what people do we want to be in this World? Change does not mean giving up every way. It implies seeing beyond, seeing clear the map ahead in order to choose what is to be saved. It means making it progress or tragedy. /Silvia Davila MM, June 28, 2015
EL TRAGICO NUDO GRIEGO
Muy a menudo las situaciones se tornan tan complejas que verdades simples terminan enterradas bajo capas de variables, un nudo intrincado. No es que las capas no sean importantes, es que son producto de una intención original. Eso, parece ser, está sucediendo en el caso del nudo Unión Europea-Grecia. La unión se creo sobre un concepto muy simple: mejor juntos. Tenía sentido. Rodeados por súper poderes y súper pobreza, fracturados, jalando cada uno pasa su lado, no parecía un estrategia inteligente para enfrentar este nuevo y cambiante mundo globalizado. La unión era un decisión difícil que valía la pena. Para hacerla atractiva para todas las naciones del continente Europeo, tenía que ofrecer el paisaje que todas las naciones querían ver: prosperidad, desarrollo, crecimiento de los suyos y defensa común. Un grupo sólido, pujante, capaz de desarrollar un brazo fuerte para lidiar con las capas políticas: zonas de influencia, posición en el mundo, ideologías, etc. Para hacerlo - primero - deben ser fuertes y ahí es donde surge el meollo del nudo: qué hace a una nación - una unión - fuerte?
En términos generales es aceptado que lo que hace fuerte a una nación es una economía dinámica. En el marco de los análisis mundiales, Economía es la palabra mágica que define el éxito o el fracaso de una nación. El hecho, sin embargo, es que la economía tiene contenido, un contenido simple y mundial: la gente. Es porque la gente piensa, imagina, crea, trabaja y produce que la economía, de hecho, existe. La esencia de la economía es el trabajo de la gente en todas las disciplinas de una sociedad. De manera que, dejando de lado consideraciones políticas e ideológicas, parece ser que el reto que está enfrentando hoy la Unión Europea implica pasar a través de las capas para llegar al centro esencial y sensible de la intención inicial que los llevó a compartir el futuro. Cuando el análisis de la situación se establece como el balance de los libros bancarios Vs. la necesidad de la gente, la situación toca extremos y cuestiona el diseño original. Argumentos hay en ambos lados. Ambos tienen algo que defender de acuerdo a su tradicional funcionamiento, pero el fondo de la cuestión sería cómo honrar aquello que hizo atractivo para todas las naciones (que además observan), sumarse a la Unión: una buena vida para todos. De nuevo, dejando de lado consideraciones políticas e ideológicas, pongan el caso izquierdista Griego en la neutral Suiza, las monárquicas España o Reino Unido, o la socialista Francia. Sólo por el ejercicio. La forma en que se deshaga en nudo va a definir el curso de Europa y hacerlo progreso o tragedia para todo el continente.
El punto es que este es un mundo que ya está cambiando. Hay una nueva dinámica que no va a destruir todo lo que había pero que ya está transformando estructuras, formas de hacer las cosas, ideas. En tal proceso, el único común denominador que ha existido siempre en la historia de la Humanidad es la gente. Las estructuras han cambiado muchas veces, las ideologías, tecnología, formas de gobierno, leyes, ciudades, moneda, moda, todo cambia en la nave del tiempo. La constante: la gente. Será solamente cuando salven, crezcan y permanezcan firmes junto a los suyos que la Unión SERÁ fuerte, de forma tal, que la economía honre su contenido y se convierta en una herramienta que facilite y regule la producción de la gente para el beneficio de todos. Cuando se mira a través de la lente de la gente, todas las capas ocupan un lugar correcto y la verdadera pregunta surge: qué gente queremos ser en este Mundo? El cambio no significa renunciar todos los viejos caminos. Implica la capacidad de ver más allá, de ver claramente el mapa a continuación para escoger qué es lo que se va a salvar. /Silvia Dávila MM, June 28, 2015