UM PAIS TROPICAL
Brazil has always had certain uniqueness in the history of this World. What happened to others also happened to them but with slight differences that determined the country´s growing.
ABAJO EN ESPAÑOL
When independence movements began in Latin America, fearing Napoleon´s boot on his neck, the king of Portugal moved with his entire court to Brazil, the only case of a king ruling from a colony. Imperialism´s input arrived there in a mixture of Portuguese and Austrian cultures embodied in the royal couple. In all other countries of Latin America riches left the continent to Europe. In Brazil all riches went to where the king lived. Surrounded by independence movements all along the XVIII century, the Brazilian king did two things that marked the countries’ future: he moved his ruling to a more democratic way, and he managed to keep the territory undivided. The years that followed in the continent were years of figuring out what would come after independence. For Brazil, in the mid XX century, what came was a fierce dictatorship but, as it has always happened in history, the heaviest the oppression the stronger the determination and the brighter the survival. In Brazil the people who confronted the dictatorship are now in power. They managed to get through the wall and have produced to the world interesting facts regarding middle class growing, reduction of poverty and raise of minimum wage. It became the fifth economy of the World. Its President Dilma Rousseff, just re-elected, went from torture to ruling and has made herself a determined, interesting player in the world’s board.
On her taking office for the second time a few weeks ago, she told her people about her priorities, set a slogan for her second term - an educated homeland - and produced a phrase that sets a tone for Latin American leaders: "We don´t have to always be a developing country. We can be a developed country". In fact, the old common classifications of first, second and third worlds have made Latin America believe that theirs is a static stage they have to live in. Far from the truth. Latin American nations have all that is needed - everything - to be a developed continent. Just as old words like "colonialism" has long ago left the language, so must do the "third" world. Latin America, rich in physical and human resources, is one of the most interesting and promising regions on Earth. All its nations would do well making Rousseff phrase their own. Under than lens and with the speed the world shows at present, it would make sense for Brazil to have Spanish as its second language, and for the rest of Latin America to have Portuguese, just as all of them already have English, so that understanding takes place not just among governments, institutions or business, but among peoples. In these times it is peoples who will create bonds and language can become a wall. The Americas hold within its frontiers the first and the fifth world economies, and a huge amount of people eager to grow. Being so, they could just as well understand each other. / Silvia Davila MM, Jan. 30, 2015
UN PAIS TROPICAL
Brasil siempre ha tenido cierta singularidad en la historia de este mundo. Lo que sucedió a otros también les sucedió a ellos pero con ciertas diferencias que determinaron el crecimiento del país. En el momento en que empezaron los movimientos de independencia en la América Latina, el rey de Portugal sintiendo la bota de Napoleon en el cuello, partío con toda su corte a Brasil, único caso de un rey que gobernó desde una colonia. El imperialismo de entonces llegó a esa tierra en una mezcla de culturas portuguesa y austríaca personificadas en la pareja real. En todos los países del continente, las riquezas salían hacia Europa. En Brasil todas las riquezas llegaban a donde el rey vivía. Rodeado por movimientos independentistas, el rey bariselero hizo dos cosas que marcaron el futuro del país: movió su gobierno hacia formas más democráticas y consiguió mantener la integridad del territorio. Los años que siguieron para todo el continente fueron años de imaginar qué vendría después de la independencia. En Brasil, a mediados del siglo XX, lo que llegó fue una fiera dictadura pero, como ha sucedido siempre en la historia, cuanto más pesada la opresión más fuerte la determinación y brillante la supervivencia. En Brasil, aquellos que enfrentaron la dictadura están hoy en el poder, lograron atravezar el muro y han producido para el mundo interesantes estadísticas en terminos de crecimiento de la clase media, reducción de la pobreza y aumento de los salarios. El país se convirtió en la quinta economía del mundo. Su Presidenta Dilma Rousseff, recién re-electa, hizo una travesía desde la tortura hasta el gobierno y se ha convertido en un jugador interesante en el tablero mundial.
Durante su discurso de posesión de su segundo mandado hace algunas semanas, Dilma Rousseff explicó a su gente sus prioridades, estableció un slogan para su segundo gobierno - una patria educada-, y produjo una frase que sienta el tono para los líderes latinoamericanos: "No tenemos que ser siempre un país en vía de desarrollo. Podemos ser un país desarrollado". De hecho, las viejas clasificaciones - primer, segundo y tercer mundo - han hecho creer a Latinoamerica que el suyo es un estado estático al que deben resignarse. Nada más lejos de la realidad. Las naciones de la América Latina tienen todo lo que se necesita - todo - para conformar un continente desarrollado. De la misma forma que la palabra "colonialismo" salió del lenguaje hace mucho tiempo, tiene que hacerlo el "tercer mundo". La América Latina, rica en recuros físicos y humanos, es una de las más interesantes y prometedoras regiones de la Tierra. Sus naciones harían bien en hacer suya la frase de Rousseff. Bajo esa lente y con la velocidad que el mundo hoy muestra, tendría sentido para Brasil hacer del Español su segunda lengua y para las demás naciones el portugues, de la misma forma en que el Ingles ya lo es para todos, de manera que la comunicación se dé, no solamente entre gobiernos, instituciones o negocios, sino entre los pueblos. En estos tiempos serán los pueblos los que creen uniones y el lenguaje puede convertirse en un muro. Las Américas tienen dentro de sus fronteras a la primera y la quinta economía del mundo, y una población gigante ansiosa de crecimiento. Siendo así, bien podían entenderse todos con todos. / Silvia Davila MM, Jan. 30, 2015