BANKERS, TEACH ME HOW
It is always amazing to see how the logic of one activity gets lost in the reasoning of other. These days that the World Cup is providing a feast of skills around one single discipline, football, it is clear that what makes a team successful is the level of expertise of the entire team. It would be unthinkable to have two or three well prepared players followed by a group of unskilled wanderers. As simple as it sounds, success happens when there is a good team. Business people in all parts of the world cherish this concept. Building a high capacity team is any enterprise´s president goal and pride. But then, almost in every part of the world, when this same notion is moved to the realm of the entire community any nation implies, it gets transformed in a contradictory, weird principle.
Everybody agree that education is the engine that defines a country´s destiny. The capacity to handle life with all its complex web of situations is what makes a nation successful. Every nation needs to count on its population, the ablest they are the brightest the future. Every country of the planet, in turn, is made by three basic generations: children and youth who need to be cared of all their needs, still unable to produce; an active generation in command of the economy; and elders who no longer produce and live on savings or pensions. As a nation, the interest of the economically active people is to make sure that whatever accomplishments they have made will be sustained and developed in time. Their position in the world depends on that simple fact. Just like in any business.
But then, also in most parts of the world with very few exemptions, higher education - as it is designed in terms of a nation planning - ended up transformed into a burden that the none productive part of the population - the students- have to carry. A heavy burden that shadows talents when career choices are driven by none affordable tuitions and the consequent onerous long lasting loans. In other words, the young generation that is to keep a nation´s competivity level has to choose between ignorance and debt. The key instrument for any country development entered the business circle of finances, just as universities became a source of social status, the most expensive the most renown. In terms of any nation´s future it just does not make sense: the economically active, productive generation that already has money and their needs fulfilled, demand huge amounts of money from the young generation that does not make it yet. They have to pay to the educations institution or to banks money they do not produce in order to become able citizens for the sake of the nation.
Whereas, if the approach were exactly the contrary benefits would multiply for everyone. If the productive generation - the powerful financial arm, along with governments - invested in giving education to the entire young population, the results would be amazing: on one hand, a national explosion of talents, creativity and production and, on the other hand, a huge amount of potential clients searching for loans to take off and bring to life the varied product of their educated talents. So that banks loan business would be attached, in a wide scale, to the creativity and production of the nation´s highly educated young population rather than struggling with a quite small part of the them breaking their backs to be able to study in order to be able. All countries in the world are giving the fight for education - the building of a national champion team - within a scheme that makes slow advance. The finantial "burden" of education must be on the shoulders of those who can - actually - take it: The productive generation, where the money is and gets acumulated, in the finantial world. There are different and many valid ways to do it. The wider the investment the better. There was in the news these days a piece of information very interesting and useful for every nation on Earth. The Chinese asked every education institution in the country to keep 8.500 places for rural students enlarging for the country a variety of key disciplines and conquering lands with knowledge. All nations need its youth for they will define their futute, therefore all youth need to be educated. And if what every country needs and wants is money, it would be just logical for the economically active generation to make their first priority in their investment scale to teach the young a profession that allows them make it./ Silvia Davila MM, June 17, 2014
BANQUEROS, ENSÉÑENME CÓMO
Es siempre sorprendente ver cómo la lógica de una actividad se pierde en otra. Por estos días que la Copa Mundo nos está dando una fiesta de habilidades en torno a una disciplina - futbol- queda claro que lo que hace a un equipo exitoso es el nivel profesional de todo el equipo. Sería impensable tener dos o tres jugadores capacitados y seguidos por un grupo de compañeros despistados. Tan simple como suena, el exito llega cuando hay un buen equipo. El mundo de los negocios tiene en alta estima este concepto. Contar con un equipo altamente profesional es la meta y orgullo de todo presidente de empresa. Pero, entonces, casi en todas partes del mundo, cuando el mismo concepto es transferido al reino de la comunidad que toda nación implica, se transforma en algo contradictorio y extraño.
Todos parecen estar de acuerdo en que la educación es el motor que define el destino de una nación. La capacidad de manejar la vida con su red de situaciones complejas es lo que hace a un país exitoso. Toda nación requiere de su gente, cuanto más capaces más brillante el futuro. Toda nación en el planeta, a su vez, está conformada por tres capas generacionales: los niños y jovenes cuyas necesidades deben ser atendidas, incapaces aún de producir; la generación activa al comando de la economia; y los mayores que ya no producen y viven de sus ahorros o pensiones. Es del interés de todos como nación, asegurar que cualesquiera hayan sido los logros conseguidos, se mantegan y desarrollen en el tiempo. Su posición en el mundo dependerá de ese simple hecho. Como en cualquier negocio.
Pero, en casi todas partes del mundo, con algunas excepciones, la educación superior - tal y como está diseñada desde el punto de vista de la planificación de una nación - terminó convertida en una carga para la parte de la población que no produce: los estudiantes. Una pesada carga que limita talentos por cuanto la decisión de carrera es conducida por matrículas inpagables o los consecuentes, onerosos y largos préstamos. En otras palabras, la generación joven que deberá sostener y crecer la capacidad competitiva del país tiene que elegir entre la ignorancia y la deuda. La herramienta clave para el desarrollo de los países entró en el círculo de negocios financieros, de la misma forma en que las universidades se convirtieron en fuentes de estatus social, cuanto más costosas más reconocidas. En términos del futuro de un país eso no tiene ningun sentido: la generación economicamente activa que ya tiene dinero y sus necesidades atendidas, demanda inmensas sumas de dinero a la generación joven que aún no lo produce. Se ven obligados a pagar a las instituciones educativas y a los bancos inmensas sumas de dinero que no producen con el fin de convertirse en ciudadanos capaces para el bien de la nación.
Por el contrario, si la situación fuese vista exactamente en su ángulo opuesto los beneficios se multiplicarían para todos: Si la generación productiva - el poderoso brazo financiero junto con los gobiernos - invirtieran en dar educación a toda la generación jóven los resultados serían asombrosos: de un lado, una explosión nacional de talentos, creatividad y productividad; y del otro una inmensa cantidad de potenciales clientes en busca de préstamos para dar alas y hacer realidad el variado producto de sus educados talentos. De esa forma, el negocio de los prestamos bancarios estaría atado, en una escala muy amplia, a la creatividad y capacidad de producción de una inmensa población educada, en lugar de luchar por conseguir una muy pequeña población que se rompe la espalda para estudiar con el fin de volverse útiles para ellos mismos y para el país. Todos los países están dando la lucha por la educación - la creación de un equipo nacional de campeones - dentro de un esquema que la hace lenta. La "carga" financiera de la educación debe estar sobre los hombros de quienes - de hecho - pueden llevarla: la generación productiva, donde el dinero está y se acumula, en el undo financiero. Hay diferentes y válidas formas de hacerlo. Cuanto más amplia la inversión, mejor. Por estos días apareció en la prensa una noticia sobre educación interesante y útil para todos los países del mundo: los Chinos pidieron a todas sus instituciones educativas reservar 8.500 cupos para estudiantes rurales creciendo así toda una variedad de disciplinas claves y conquistando las tierras con conocimiento. Todas las naciones necesitan a su juventud porque ella definirá su futuro, por lo tanto, toda la juventud debe ser educada. Y si lo que busca y necesita el actual modelo económico es dinero, es apenas lógico tener como prioridad uno en la escala de inversiones, enseñarle a la juventud cómo hacerlo./ Silvia Davila MM, June 17, 2014